“Es algo que afecta a toda la vida, por lo que desea encontrar la manera de realizar actividades al tiempo que protege las articulaciones y respeta su cuerpo”, dice Rhonda Reininger, directora asociada del departamento de terapia física y terapia ocupacional en la NYU Hospital de Enfermedades Articulares.
A continuación, te muestro 10 técnicas para ayudar a aliviar el dolor de la artritis reumatoidea.
Proteja sus articulaciones
Lo principal es la protección de sus articulaciones, incluso aquellas que actualmente están libres de síntomas.
Usted siempre debe estar pensando en sus articulaciones, incluso al hacer pequeñas tareas.
En lugar de levantar una olla pesada, debe dejar que se deslice a través del meson, use el hombro para abrir una puerta y no la mano y sostenga los libros con la palma de las manos, no con sus dedos.
Haga ejercicio
El ejercicio puede ser un componente clave para mantener a raya el dolor en las articulaciones. También le puede dar más energía y mejorar su estado de ánimo.
El senderismo, ciclismo, natación y hacer levantamiento de pesas ligero tres veces a la semana durante 30 minutos puede ofrecer estos beneficios, pero consulte con su médico para asegurarse de que son seguros para usted.
Se recomienda evitar los pesos pesados y comenzar con períodos cortos de ejercicio hasta que sepa cómo lo hará sentir hacer ejercicio. Si usted tiene dolor durante más de una hora después, lo ha exagerado.
Otros consejos: No haga ejercicio cuando las articulaciones están inflamadas, tome un descanso cuando sienta dolor y alterne posiciones periódicamente para realizar tareas tales como la jardinería o la cocina.
Estire
Asumiendo que usted está libre de dolor, Reininger dice que usted debe tratar de estirar todas sus articulaciones cada día en la medida en que no le cause dolor.
Un fisioterapeuta u otro médico puede ayudarle a diseñar un programa de estiramiento para sus necesidades.
Las personas con artritis reumatoidea tienden a sentir un dolor más fuerte en la mañana que en otros momentos del día, así que tome una ducha para calentar sus articulaciones, y luego estire para ayudar a aflojar las articulaciones el resto del día.
Tomese un descanso
Descansar lo suficiente es importante.
Tomar un descanso puede relajar la mente, aliviar el dolor en las articulaciones y ayudar a reducir la fatiga que se asocia a menudo con la enfermedad.
¿Cuánto descanso necesita? “El descanso depende de la resistencia de una persona”, dice Reininger. Sin embargo, evite demasiado descanso. Un estilo de vida sedentario puede ser perjudicial por lo que se aconsejan períodos de descanso intercalados con periodos de actividad.
Tome un baño o una ducha caliente
El calor húmedo, en particular, parece penetrar bien y proporciona un alivio del dolor de la artritis reumatoidea, según Reininger.
Se recomienda tomar un baño o una ducha caliente o remojar las manos adoloridas en agua tibia.
Adicionalmente, las almohadillas húmedas de calefacción, disponible en la mayoría de las farmacias, se pueden aplicar de 10 a 15 minutos para proporcionar un alivio temporal del dolor.
Pruebe la cera caliente
Si usted tiene dolor en las articulaciones de las manos o los pies, un baño de cera caliente puede aliviar la inflamación. (Esta es una técnica clásica utilizada por lesiones relacionadas con el deporte.)
Reininger dice que esto puede funcionar mejor que un cojín de calefacción, ya que, como en remojo en un baño de agua caliente, la calefacción funciona a su manera completamente alrededor de los dedos o dedos de los pies.
Estos baños de cera caliente, que Reininger dice algunos pacientes prefieren, se pueden encontrar en línea o en las farmacias.
Pruebe un bastón
Mucha gente piensa que un baston significa incapacidad, pero si ayuda a reducir el dolor en las articulaciones, a quién le importa?
Los bastones son fáciles de encontrar y utilizar y puede quitar hasta un 20% de su peso corporal de sus piernas, caderas y tobillos.
Pierda peso
Tener sobrepeso puede causar una presión excesiva y tiene efectos adversos sobre las articulaciones que soportan peso como las rodillas, la espalda y las caderas.
Los estudios han demostrado que el tejido graso pueden producir sustancias químicas que pueden aumentar la inflamación, esto es algo que los pacientes con artritis reumatoidea deben evitar.
El uso de herramientas especiales
Ciertos tipos de herramientas pueden ayudar a hacer las tareas diarias menos dolorosas. Plumas, cuchillos, abrelatas, tiradores de cremallera, y otros productos están disponibles para ayudarle a proteger sus articulaciones.
La buena noticia sobre la búsqueda de estos equipos es que no siempre tiene que buscar en tiendas especializadas para ellos.
Muchas herramientas están diseñadas simplemente para facilitar su uso, tales como abrelatas con grandes asas ergonómicas y abre cajones largos.
Planee cuidadosamente
Es difícil predecir cuando puede ocurrir una crisis en la que sus articulaciones se vuelven rígidas e hinchadas, o cuando usted se exceda en el ejercicio.
Porque no se pueden prever estos eventos, es una buena idea estar preparado y tener un plan para los problemas antes de que surjan. Reininger dice que debe asegurarse de que cualquier actividad que empiece se puede terminar en un punto intermedio.
Divida las tareas en secciones: plantar una planta en el jardín un día y otra el segundo día en lugar de hacerlo todos a la vez. Y en el ejercicio, no es necesario hacer los 30 minutos a la vez, intente tres sesiones con incrementos de 10 minutos durante todo el día.
